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Ejemplos de personajes: El Joker

El Joker
de Bob Kane

El Joker es el archienemigo de Batman. Es uno de los villanos más influyentes en la historia de los cómics, y uno de los mejor reconocidos en el medio popular. Una amenaza para héroes y villanos, Joker es uno de los antagonistas más siniestros y peligrosos del Universo DC.
Descripción
The Joker es un genio criminal con la apariencia de un payaso. Joker no posee poderes especiales. A pesar de ello muchos sugieren que al caer y sumergirse en la cuba de compuestos químicos, desarrolló resistencia al dolor e inmunidad a su propio veneno, y su sangre quedo teñida. También sufre frecuentes subidas de adrenalina que incrementan su fuerza considerablemente durante cortos periodos de tiempo.
Es extremadamente ingenioso, y casi todas sus mortales armas poseen la forma de un truco o broma portátil: cartas con bordes de cuchillas, tartas de cianuro, flores que en lugar de agua disparan acido, aparatos de descarga eléctrica mortal en la mano, etc… Además posee grandes conocimientos en química, ingeniería genética y nuclear. Su arma más peligrosa es el veneno Joker al cual es inmune. Dicho veneno deforma las facciones del rostro de sus víctimas con un siniestro rictus, y produce la muerte entre carcajadas.
Personalidad
Con la evolución del universo de Batman, el Joker ha tenido básicamente dos encarnaciones distintas.
Tiempo después en la era dorada del cómic (años 30-40), así como antes lo fue en la era plateada (años 60), con la suavización de los cómics de Batman, el Joker fue convirtiéndose en un ladrón pirado y excéntrico, gracioso y tonto a la vez, falto de cariño y con un especial aprecio por los gags y la parafernalia bufonesca, pero no necesariamente letal. Esta imagen se acentuó gracias la interpretación del personaje que César Romero hizo en la serie de televisión de los sesenta.
La concepción del Joker psicópata regresó en septiembre de 1973 gracias a Dennis O'Neil y Neal Adams en Batman nº 251. El payaso volvía a ser un psicópata capaz de asesinar a cualquiera que se interpusiera en sus planes, a cual más surrealista. A finales de los setenta, Steve Englehart, en su breve pero memorable etapa con Marshall Rogers, escribió la historia The Fish who Laughs, claro intertexto con la película que inspiró el personaje. En ella, el Joker envenenaba los peces de la costa este de Estados Unidos; como éstos adquirían el rictus del rostro del payaso, pretendía cobrar derechos de autor. En 1975, el Joker obtuvo una serie propia homónima que apenas duró nueve números y estuvo realizada por el propio O'Neil y Irv Novick.
La imagen original (y actual), deudora del magistral y emblemático retrato que hicieran de él Alan Moore y Brian Bolland en Batman: The Killing Joke (Batman: La broma asesina) en los 80, es la de un brillante psicópata con tendencias al sadismo y un extraño sentido del humor de intenciones claramente patafísicas, que atormenta a gente inocente y gusta de la muerte por el simple placer demente de matar, esconde profundos problemas psicológicos no resueltos tras su sonrisa de payaso. Es la representación preclara del caos y el crimen en contraposición al orden y la justicia que encarna Batman. Sin embargo el grado sobrecogedor de paralelismos existentes entre Batman y el Joker hace dudar de las verdaderas diferencias entre uno y el otro.
En el cómic Batman: Arkham Asylum, de Grant Morrison y Dave McKean, se explica, en cierto modo, cómo funciona la mente del Joker: Está más allá de cualquier tratamiento psiquiátrico. Es un superdotado con un enorme potencial intelectual. Su cerebro recibe demasiados impulsos y no puede parar de recibir información. Es decir, es demasiado consciente del mundo que le rodea. Esta "superconsciencia" hace que su única forma de protegerse sea reinventarse cada día. Por eso un día es un bufón, otro día un psicópata. Su retorcido sentido del humor, su lógica oblicua y sus bromas de doble sentido completan ese cuadro mental que se centra, única y exclusivamente, en Batman. El joker, según esta obra, opina que Batman es también un demente y que debería estar con él en el hospital psiquiátrico Arkham. Es cierto que en muchas obras se ha especulado acerca de la fina línea que Batman no cesa de cruzar y que separa la razón de la locura.
Orígenes
El origen del Joker nunca fue explicado claramente hasta el año 1988 en el cómic Batman: La broma asesina, escrito por Alan Moore. En la historia, un posible origen del Joker (ya que él mismo admite que no recuerda claramente como era su pasado y que siempre lo está reinventando), se lo muestra como un ingeniero anónimo que deja su trabajo en una planta de químicos para convertirse en comediante, pero fracasa rotundamente. Desesperado por mantener a su esposa embarazada, decide guiar a dos ladrones dentro de la planta y con esto ganar parte del botín. Mientras planeaban este robo en un bar, llega la policía y le informa que su esposa ha muerto electrocutada en un accidente casero. El ingeniero trata de salirse del plan, pero los ladrones le obligan a participar.
En la planta, los ladrones le entregan una máscara y lo nombran Red Hood («Capucha Roja»). Una vez adentro, son detectados inmediatamente por el personal de vigilancia y los dos ladrones son abatidos por los disparos de los guardias, pero el comediante logra evadirles.
Preso por el pánico, el ingeniero escapa, pero aparece Batman y cae en una mezcla de químicos, del cual logra escapar al exterior a través de un tubo. Una vez afuera descubre que la reacción química le cambió permanentemente la apariencia a la de una especie de payaso: piel blanca, labios rojos y pelo verde. Este cambio de apariencia, más los infortunios de un día, lo llevan a quedar completamente loco y con esto se da origen al Joker.
En 1992, la saga de DC Zero Hour cambió el origen del Joker, volviéndolo al criminal sin pasado conocido y dejando fuera la historia de Red Hood, como la de la capucha, que pasa de criminal en criminal en diferentes atracos.
Otras interpretaciones y orígenes de El Joker han sido contadas en numerosas películas.
Creación
Bob Kane (creador de Batman) creó al Joker como archivillano definitivo para su héroe relativamente pronto. Su idea era la de un ladrón que deja una carta comodín (joker, bufón) en todos sus crímenes. Su imagen está directamente inspirada en la versión cinematográfica de "El Hombre que Ríe" (¿Paul Leni? / ¿Conrad Veidt? 1928) basado en la novela homónima de Víctor Hugo. Se rumorea que la idea surgió de su asistente Jerry Robinson, y que fue rediseñado por los creadores de Batman, Bill Finger y Bob Kane, hecho que Kane negó hasta su muerte en 1998.
El Joker estuvo a punto de morir en su segunda aparición. Por suerte Kane decidió que podía seguir utilizándolo y decidió incluir una viñeta última explicando que los servicios sanitarios lograban salvarle la vida. La popularidad del personaje fue tal que ya durante los años cuarenta se le consideró el principal enemigo del Señor de la Noche. Batman y Robin podían vencerlo cuantas veces quisieran, pero él siempre volvía. De hecho, en Detective Comics nº 64 (1942) incluso sobrevivió a una ejecución por silla eléctrica.
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